Comidas que puedes congelar
Tener comidas congeladas a mano es un salvavidas para las noches ocupadas de la semana o cuando deseas planificar con anticipación. Hemos reunido una lista de nuestros platos favoritos para congelar.
Esta receta se puede preparar y congelar fácilmente en una cacerola segura para el congelador. Cuando esté listo, simplemente colócalo en el horno a 375 F para cocinar hasta que burbujee y el queso se derrita. ¡También puedes congelar porciones individuales!
Prepara una tanda grande de esta salsa para pasta y congela porciones individuales en bolsitas plásticas. Hierve la salsa en la estufa, prepara un poco de pasta y tendrás una comida rápida y fácil entre semana.
Este plato es ideal para acompañar con tu comida favorita. Congela porciones individuales de 1 taza en una bandeja para hornear forrada y luego coloca las porciones congeladas en una bolsa ziplock. ¡Simplemente vuelve a calentar en el microondas cuando estés listo para servir!
Burritos de Pollo y Frijoles Negros
¡Los burritos congelados son una comida fantástica, rápida y familiar! Para congelar burritos, ensambla y envuelve, sin agregar la lechuga, en papel de aluminio. Guarda los burritos en un recipiente seguro para el congelador o en una bolsa ziplock. Cuando esté listo para recalentar, coloca los burritos envueltos en papel de aluminio en el horno a 350F durante 30-40 minutos.
El chile y las sopas son excelentes opciones para una comida apta para el congelador. Congela porciones individuales en una bolsita ziplock. Cuando esté listo para recalentar, ¡hierve el chile en la estufa!
Consejos y Trucos
¡Aquí tienes algunos consejos y trucos para ayudarte a aprovechar al máximo tus comidas congeladas cuando las recalientes!
Planifica con anticipación
Sacar su comida congelada del congelador para descongelar al menos 24 horas antes de que planee recalentar asegura que tu comida se caliente de manera uniforme y completa.
Elige la herramienta adecuada
Es importante elegir el método de cocción correcto para tus comidas congeladas. Los hornos son excelentes para comidas congeladas más grandes y permiten un calentamiento uniforme y coberturas crujientes. La estufa es una excelente opción para recalentar sopas, guisos y salsas. Para comidas más pequeñas y porciones individuales, ¡el microondas es una excelente opción!
Cubre la comida
Cubrir la comida mientras la recalienta ayudará a atrapar el vapor y evitará que la comida se seque.
Evita cocinarlo demasiado
Cocinar demasiado las comidas congeladas puede hacer que se sequen y se vuelvan duras. Chequea tu comida con frecuencia y retírala de la fuente de calor tan pronto como esté caliente y completamente caliente.
Cocínalo bien
Cuando calientes las sobras, asegúrate de que alcancen los 165 °F probándolas con un termómetro para alimentos. Cuando calientes salsas, guisos o sopas, puedes llevarlas a ebullición. Cuando uses un microondas, cubre y rota los alimentos de manera uniforme. Verifica que la temperatura de los alimentos en varios lugares para asegurarse de que no haya puntos fríos y que todos descansen antes de verificar la temperatura interna.